Thursday, 25 de April de 2024
Viernes, 27 Marzo 2015 16:17

#DePelícula: Para escapar de la policía, vagonero salta a las vías del metro

Esta vez, no se trataba de un suicida que elegía morir arrollado por el tren, sino de un vendedor ambulante que utilizó el túnel como un escondite para huir

Por : El Universal

La amenaza  de ser atrapado, lo hizo saltar a las vías del Metro.  Era un vagonero que en la oscuridad del túnel de la estación Candelaria, encontró el escondite y el modo de escapar de los Policías Bancarios.

“Se nos fue y no supimos ni por dónde”, fue la voz de uno de los casi 30 policías que buscaron en el subterráneo al vendedor ambulante.

Genera caos

Era casi la 1:00 de la tarde cuando en la estación del Metro Candelaria,  se escuchó la alerta de los policías. Un hombre había saltado a las vías del tren y para evitar arrollarlo, debían detener los viajes.

Así se hizo. Por eso, los trenes de línea 1, que corren por los dos sentidos de San Lázaro hacia el Metro Chapultepec, debieron detener su marcha.

Esta vez, no se trataba de un suicida que elegía las vías del metro para morir arrollado por el tren, sino de un vendedor ambulante que utilizó el túnel del metro como un escondite para huir.

Y sí, la estrategia hizo que más de 30 policías se apostaran en los andenes del metro y que sólo uno de los vigilantes, descendiera en busca de la presa.

No tuvo suerte

Veinte minutos después, la exigencia de los pasajeros y el retraso en los viajes, obligaron a reanudar las corridas de los trenes. Tal vez durante esos minutos, el hombre tuvo la oportunidad de trepar por uno de los cuatro respiraderos ubicados a lo largo del túnel que va de estación a estación.

“Trepar por esos agujeros, es casi imposible”, decían  los policías que no entendían que lo único imposible fue detener a un hombre que huyó a pie por la vías del Metro.

Y sí, tal vez para el vagonero fue posible escalar los cinco o seis metros de la pared del túnel para salir por los respiraderos del subterráneo.

Mientras, unos indagaban, otros policías esperaban a que su presa saliera del túnel. Lo aguardaban como quien acecha al criminal más peligroso. Pero al pasar los minutos, se olvidaban de la amenaza.

Ahí, en los andenes del Metro, la alerta terminó en el asombro de los Policías Bancarios que no supieron “ni por dónde se les fue”.

El Universal